lunes, 5 de julio de 2010

Memories

¿Recuerdas esas noches en la playa en las que estábamos agarrados de la mano y mirábamos las estrellas? En una de ellas me juraste amor eterno. Lo recuerdo perfectamente. Te giraste y me miraste a los ojos y dijiste que el día que no hubiera estrellas en el cielo y ni siquiera entonces dejarías de quererme. Y fue verdad. Aquí seguimos, siendo viejecitos y queriéndonos como el primer día e incluso más. Decirte que te quiero se queda corto, muy corto Sean.